La vivienda es el refugio de un exterior estresante e inestable. Para conseguir calidez la tendencia es utilizar formas sencillas, curvas y envolventes, materiales como el terciopelo en colores pastel o neutros y maderas con acabados naturales de colores claros. Las dimensiones de las piezas más importantes de la decoración, como los sofás que es el que cobra protagonismo, serán más grandes. Crece en largo y fondo para crear zonas de reunión agradables y tranquilas.
En la decoración de interiores, son muy importantes los colores y sus tonos, los predominantes para este 2018 son, el Rosa pastel para los tapizados y el Amarillo piña, para complementos y accesorios.
Lo ‘vintage’ y lo nórdico ya no está de moda. Se acabó el exceso y la mezcla. Vienen las piezas de estilo italiano y francés. La tendencia es hacia un estilo de lujo pero sin exageraciones, donde priman los colores pastel o neutros, los papeles pintados en tonos suaves y las formas sugerentes en los sofás. Los acabados metalizados, especialmente en luminarias, ponen la nota estridente, pero la tendencia ya no son los cromados y plata sino los cobrizos y dorados.
En cuanto a la distribución los espacios abiertos continúan siendo la tendencia, pero ahora ya no se utilizan separadores de ambientes sino lo que se busca es percibir los espacios totalmente diáfanos, pero que a la vez sean independientes, para ello se utilizan paños fijos y puertas correderas de vidrio.
En cuanto a la iluminación, las lámparas cobran cada vez más importancia, llegando a ser casi esculturas.
Los suelos y paredes se enriquecen con texturas y colores, incluso en el techo en que se colocan con papeles pintados, o se pinta con colores y ya no de blanco, incluso volviendo a poner molduras de yeso para generar impacto.
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